EL MILENARIO JADE
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Para los chinos, la piedra más apreciada es el jade.
Confusio la calificó de " suave y brillante como la
inteligencia; de bordes agudos pero no cortantes como
la justicia; luminoso como el cielo y firme como la tierra".
Durante más de tres mil años las mujeres chinas han estimado
el jade como símbolo de riqueza y poder, y lo han apetecido
por su belleza. Ahora parece que las mujeres de todo el mundo
han aprendido a apreciarlo, quizá a raíz de que la desaparecida
escritora norteamericana Pearl S. Buk dijera al respecto: "Es la
joya más suntuosa sobre la piel femenina". El jade se empleó con
fines funerarios a causa de la creencia de que, colocado en las 9
aberturas del cuerpo evitaba la descomposición de éste. Ya en el
siglo XVIII la jadeíta, conocida como "plumaje de martín pescador"
Se introdujo en China procedente de Birmania, lujo máximo para los
chinos. Para demostrar lo arriesgado que resulta el comercio del jade,
se cuenta la historia de un joyero que hace diez años, en Rangún después
de estudiar cuidadosamente un lote compuesto de cuatro piezas de jade
en bruto, llegó a la conclusión de que sólo tres de ellas mostraban indicios
de contener jade verde; segun su criterio, la cuarta carecía de valor. Sin
embargo, tuvo que comprar el lote entero por valor de 30 millones de ptas.
Cuando volvió a Hong Kong y empezó a trabajar las piedras, descubrió que
las tres que había valorado tanto no servían para nada, mientras que la cuarta
encerraba un trozo de jade que se vendió por el valor equivalente a 100 millones
de pesetas. Los dos factores fundamentales que determinan el precio del jade
son el color y la transparencia. El precio de éste ha subido asombrosamente:
"La Gema de las Diez Mil Felicidades", una hermosa y rara piedra con forma
de pimiento, vale 12 millones y medio de pesetas.
"Poca gente se da cuenta de que participamos en la industria del jade por la
emoción que entraña. El beneficio económico ocupa un lugar secundario"
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