TIEMPO DE MATANZAS EN LOS PUEBLOS DE LAS ALPUJARRAS

"TIEMPO DE MATANZAS EN LOS PUEBLOS DE LAS ALPUJARRAS "

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Y están aquí los frios, con sus hielos y sus nieves; el tiempo ideal para hacer la matanza, o lo era en mi infancia y juventud cuando por áhí andaba.

Lo primero, claro, era comprar o criar el cerdo y cebarlo bién con papas y remolacha cruda o cocida. No olvido las tardes cuando salíamos de la escuela y nos hacían empuñar la "piqueta" para picar, bién finica, la remolacha, no fuera que los cerdos se ahogaran. Con el tiempo,el Fragüero, inventó una maquinilla de mano para hacer esta operación más industrialmente y con más rapidez. Los "berbajos" hechos con papas cocidas, remolacha, desperdicios de todo tipo y harina de cebada o salvado. El maiz en grano, las verduras tipo planta de amapola, arbejones "el arbejón pal lechón, la arbejana pa la marrana", los tallos de las matas de habas etc. Higos frescos en su tiempo... "el gran reciclador" bellotas, castañas, frutas diversas etc. Decía mi madre "hay que echarle de comer a los m... que están "lampando".

Cuando había engordado hasta las 12 o 15 arrobas, era el peso ideal para el sacrificio suyo y el alivio nuestro. Ya casi desde la entrada del otoño había que ir reservando unos buenos troncos de almendro, encina u olivo para hacer "las astillas" del gran fuego de todos los días de matanza. A primeros de noviembre teníamos que buscar "las arbulagas y matas" para churrascar y pelar a la víctima. El primer mercado de diciembre se le compraban "los testamentos" -grupo de especias para elaborar morcillas y demás embutidos. Se compraban un testamento por cerdo a matar y constaban de: pimienta, canela, clavo y matalahuva, podían ser en polvo o en grano que había que moler en aquellos molinillos de mano. Era una tarea que me gustaba hacer, el clavo era lo más duro de moler y la matalahuva lo que menos costaba.

También se compraban los pimientos coloraos secos a la gente de Valor y los pueblos de la Sierra. Un ciento de naranjas a los de Ugíjar y unos cuantos peros y manzanas camuesas a los berchuleros y mecineros -que nos los cambiaban por caquis y uvas-. También había que prever "mazos" de tripas o tripas saladas . El salchichón y chorizo se hacía con un preparado que fabricaban y se llamaba "productos Ruca".

Una vez que estaba todo preparado y la fecha acordada con el resto de parientes, compadres y amigos - a fin de que no coincidieran dos matanzas "del grupo de matanzas" ; se invitaba a los que habían de asistir. En mi casa se hacía la matanza los días15 -20 de diciembre."

Dos días antes de la fiesta había que pelar la cebolla -unas 20 arrobas-, era el día de las lloreras. Se hacían las astillas con el marro y las cuñas. Al día siguiente -casi de madrugada- se ponía la caldera sobre unas "estreves" matanceras y un fuego que ni el del infierno, y se empezaba a cocer la cebolla. También se ´cocían un par de buenas calabazas "marraneras" que daban suavidad -y aumentaban- la masa de la morcilla. Los vecinos y parientes aprovechaban para llevarse unos buenos braseros que se colocaban en la "mesa camilla". Como que la morcilla es negra, se le puede poner de casi todo:  arroz cocido, miga de pan etc. Desde luego, que la más rica es la de cebolla, para mi gusto.

Ah, me olvidaba que antes de pelar la cebolla había que hacer un amasijo de pan y otro de pan de aceite y ya se aprovechaba para hacer algunos dulces "de horno" de cara a la Pascua: rosquillos de vino y aguardiente, galletas caseras, mantecados y polvorones... y alguna "torta en lata", aunque la mayoría de las veces se encargaban  al tio del Burro. Otros dulces que nunca faltaban eran los roscos de sartén y los borrachuelos y los higos fritos y los "minchos" y buñuelos...¡¡¡cuantos buenos y dulces recuerdos!!! de los amargos al olvido.

Y ahora ya lanzo unas simples pinceladas para el recuerdo de los que vivimos aquella época: todo lo que llevaba sacar, atar, matar, churrascar, pelar, colgar y abrir al m....los menuderos con las hojas de col, el lavado de las tripas, el café con pan de aceite o buñuelos, las copillas de aguardiente y los mantecados, , la morcilla frita, el cenacho, los juegos de cartas, el meceor y sus coplas, los chicharrones, las sopas de pimentón, la asadura en salsa con papas fritas, las chicharrillas asás en aquellas fogatas, los adobos y las longanizas, el guisaillo, el arroz con leche o el flan,  los boniatos en rodajas con canela, los remerinos y los romances, las orzas llenas de costilla, lomo, papada, morcilla, longaniza y los techos repletos de blanquillo, salchichón, chorizo, longaniza papas, caretas, espinazos, hojas de tocino, brazuelos, jamones, lomos en tripa. Aquellos cuartos de los "atrojes" oliendo a matanza, a manzanas enterrás en el trigo, a cuelgos de caquis, uvas y tomates de pera, a castañas, higos secos, nueces, peras de invierno. Y las bodegas y despensas repletas de tinajas de aceite, toneles de vino, "acitunas" en agua, conservas, arrope,ne de membrillo, mermeladas, miel de abeja, quesos en aceite, uvas en aguardiente, el pan guardado en la artesa tapado con un "tendio" y cuantas más cosas que ahora se me escapan. Así podía nevar y llover de temporal, que como decía el Cura: "de esta vida sacarás, panza llena y nada más"... y nada menos, añado yo.

ALBONDÓN