domingo, 9 de mayo de 2010

EL ZAR DE RUSIA Y SU SASTRE



EL ZAR Y EL SASTRE
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El Zar Alejandro de Rusia condeno a su sastre Fiódor a cortarle la cabeza, porque  una chaqueta que le hizo le molestaba una costura.
Cuando le comunicaron al sastre su ejecución, este dijo al mensajero del Zar que era una gran pérdida para la humanidad que él muriera, ya que poseía un "don" especial heredado de sus antepasados y aún no lo había transmitido a sus hijos por ser pequeños.

El "don"que tenía era que sabía enseñar a hablar a los osos.
El mensajero se lo dijo al Zar y en seguida mando llamar al sastre para saber si era cierto lo que le habían contado. El sastre afirmó que era verdad y el Zar le dijo que al día siguiente empezaba su nuevo trabajo; que le daba dos meses para que el oso aprendiera y si pasado ese tiempo no lo había conseguido lo ejecutaba.

El sastre dijo que en tan poco tiempo no era posible, que necesitaba  como minimo tres años, y que el oso fuera listo porque de lo contrario  solo aprendería las vocales.
El Zar aplazó por tres años la sentencia, pero si no lo conseguia no tenia más plazo, y le cortaría la cabeza.
El sastre pensó que si se dedicaba a la enseñanza del oso, no podía seguir cosiendo, y su familia se moriría de hambre.

El Zar Alejandro reconoció que el sastre tendría gran trabajo con la educación del oso, y lo sustituyó por otro y, mando a los criados de palacio que atendieran las necesidades de la familia.
Envio alimentos, ropa , zapatos y todo lo necesario y en gran abundancia. Cuando la mujer del sastre vió llegar tantas provisiones y regalos de parte del Zar y la pena  suspendida se asombró muchisimo;

Su marido le contó todo lo ocurrido (el "don" que tenía; que su mujer nunca había conocido etc...)
La buena mujer se asusto y casi se muere de ver en el lio y mentiras que su marido había dicho, nada menos que al Zar.
Pero el sastre la consoló diciendole que al menos tenía tres años la pena  suspendida y, estaba seguro de que el oso al que estaba enseñando a hablar, sería torpe y el Zar tendría que  ampliar el tiempo si queria un oso bien educado.

Así que se tranquilizara que en tres años algo nuevo se le ocurriría, antes de ser ejecutado y de volver a coser nada  para el Zar.    (Moraleja; que no hay que asustarse por nada, mientras haya ingenio para aplazar los problemas.) Que con paciencia, se guisan hasta las piedras.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. El ingenio, en ocasiones se convierte en el salva vidas que nos permite salir del apuro y nos entrega una oportunidad de arreglar los problemas como Dios manda.
    Bendito ingenio que no se enseña en los libros, y que más bien son la inspiración del momento, fruto de alguna experiencia o de la propia necesidad.
    ¡Saludos!

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  3. JUAN CARLOS: he venido de un corto viaje y, me hace ilusión ver que sigue visitando mi blog. ¿Sabía que la vida tiene dos días en los que las personas no podemos hacer nada?.
    Uno es el ayer, otro el mañana. Lo único seguro es el día de hoy. En él podemos...
    Soñar...Trabajar...y si es posible...¡Disfrutar! ¡Le deseo un buen día!
    Saludos,ANTONIA.

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A TODOS MIS SEGUIDORES Y VISITANTES, GRACIAS POR ESTAR AHÍ. UN ABRAZO, ANTONIA.